¿Quién no conoce la bodega Castro Ventosa en el Bierzo? La familia Pérez lleva vinculada al Bierzo y al cultivo de la vid desde 1752 en Valtuille, en pleno corazón del valle del Bierzo. Antiguamente era conocida como Herederos de Rosaura López Fuente, pero sus nietos, actuales gestores, decidieron cambiar el nombre por Castro Ventosa, igual que el del yacimiento prerromano cercano a la bodega.
En el Bierzo son populares desde siempre y fuera del Bierzo desde que Raúl Pérez saltó al estrellato al recibir una puntuación desorbitada de Jay Miller (el catador de The Wine Advocate, publicación de Robert Parker) y galardonado con el premio al mejor enólogo del mundo en la gran cita ‘Le Grand Tasting Shanghai’. Raúl Pérez sigue vinculado a la bodega familiar pero en el día a día de las tareas de bodega está hoy su sobrino, César Márquez. ‘Tenemos un documento familiar de 1752 donde un antepasado nuestro dejó escrito que todo aquel que fuera a velarlo en su entierro sería invitado a un vaso de vino y un cacho de pan que se producía en casa”. Y así era. La viticultura fue la actividad principal de sus antepasados en El Bierzo hasta 1880, cuando la filoxera arrasó con prácticamente todo el viñedo. La familia emigró entonces a Cuba y no regresaron hasta 40 años después. ‘Vuelven y empiezan a recuperar viñedos y a elaborar vino que vendían a granel a bodegas más grandes como Palacio de Arganza. No es hasta 1989 que deciden empezar a embotellar su vino’.
Así nace Castro Ventosa, la bodega familiar de los Pérez, origen y cuna de muchos enólogos que han elaborado allí sus vinos. ‘Aquí vinificaron sus primeras cosechas Alvaro Palacios y como él muchos otros’. La bodega es propiedad de 3 hermanos y un primo: Arturo, Mª Isabel (la madre de César), Raúl -el enólogo- y José Daniel.
Hoy cuentan con 85 hectáreas de viñedo viejo en propiedad, todas entorno a la localidad de Valtuille de Abajo. ‘Son 390 parcelas de diferentes naturalezas y orientaciones, con suelos algunos de arcilla y otros de arena, lo que nos permite elaborar una diversidad de vinos muy interesantes, con expresiones y tipicidades únicas’
Como a Raúl, a César Márquez le gusta vinificar los vinos por parcelas, con intervención mínima. ‘El punto de la vendimia en la mencía es muy importante. Yo me pateo todas las parcelas, pruebo y decido cuando vendimiar. Realizo entorno a 50 o 60 vinificaciones y hacemos vino de villa -porque tenemos la suerte de tener todas las viñas en Valtuille- y vinos de paraje. Además producen un vino de cepas centenarias con el sello personal de Raúl Perez y dos godellos. ‘Nos juntamos muy a menudo con Raúl para probar, hacer los coupage y debatir sobre el vino que sacamos cada año’.
Cesar Márquez tiene, paralelamente su proyecto personal, pero tiene claro que el estilo de Castro Ventosa debe ser clásico, con un perfil de vinos más sobrio, tradicional, fieles a su origen y al saber hacer de una familia con un don natural que traspasa de generación en generación.
La bodega y sus vinos

Las bodega Castro Ventosa está ubicada en Valtuille de Abajo, un pueblo de apenas 150 habitantes. Una casa de piedra, con entornos ajardinados y dos hermosas anforas decorativas nos reciben para acceder a la bodega, de forma circular, y la sala de crianza situada bajo tierra.
Para elaborar los vinos cuentan con grandes depósitos de acero inoxidable, cinco fudres de madera y más de 200 barricas de roble francés. Su metodología es de intervención mínima, añadiendo sólo los sulfitos justos para controlar la aparición de bacterias u otros organismos que puedan afectar negativamente al vino. Producen entorno a 300.000 botellas al año, de las que el 70% se destinan a la exportación.
La mayor parte de la producción se destina a la elaboración del vino más tradicional (Valtuille), un vino de villa, de excelente relación calidad-precio que sustituye al hasta hace poco etiquetado como Castro de Valtuille Mencía. ‘Mi familia tiene en propiedad muchos de los grandes viñedos de Valtuille’, explica orgulloso César Márquez. Eso les permite también seleccionar y escoger las uvas de los viñedos más viejos para elaborar el Valtuille Cepas Centenarias, un vino procedente de una parcela con mezcla de variedades que fermenta en abierto, con raspón, y puede tener hasta dos y tres meses de maceración. ‘Nuestros vinos reposan después por lo menos 8 meses o un año en barricas, en este caso en barricas usadas de 225 y 500 litros para no maderizar el vino y mantener el carácter de la mencía’.
En producciones más limitadas, elaboran también cuatro vinos de paraje: Valtuille Villegas, Valtuille Cova de la Raposa, Valtuille Rapolao y, de reciente creación, La Vitoriana, que es el nuevo top de la casa.
En blanco, presentan dos godellos cien por cien: Valtuille Godello y Castro de Valtuille Godello. El Valtuille Godello es uva procedente del paraje del Val que envejece un año en barricas de 700 litros antes de ser embotellado.
Un catálogo completamente adaptado a la nueva clasificación de vinos del Bierzo de la Denominación de Origen, que apuesta por la zonificación como valor diferencial. Aunque, hay que decirlo, bodegas como Castro Ventosa ya elaboraban vinos de villa y de paraje antes incluso del primer esbozo de la DO. A viticultores como ellos hay que reconocerles su trabajo y su visión por conservar el origen parcelario de los viñedos del Bierzo.
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