La proposición

Si digo que el año 2020 cambió nuestras vidas, seguramente todos nos sentimos identificados: la pandemia mundial, la crisis sanitaria, el estado de alarma, el confinamiento, la crisis económica,  el cierre de bares y comercios, las restricciones de movilidad, de encuentros sociales, la pérdida de amigos, conocidos o familiares, el miedo… Jamás pensé que llegaría a vivir algo así. Pero llegó, como un mazazo, para cambiar radicalmente la vida de todos de la noche a la mañana.

Encerrada en casa, en una gran ciudad como Barcelona -de repente paralizada y silenciada-, con mucho tiempo que matar… decido intentar centrarme en la parte del vaso medio lleno. ¿Cuántas veces a lo largo de estos años has soñado con tener más tiempo libre para ti y tus aficiones? ¡Por fin lo tengo! Pero no puedo viajar, no puedo visitar a mis amigos, no puedo acceder a museos, ni a cines, ni a teatros. Parece que mis únicos placeres permitidos son cocinar –que me encanta- y abrir una botella de vino. Y así fue cómo decidí que iba a dedicar parte de mi tiempo a una de mis grandes pasiones, el vino.

Empecé leyendo libros, realizando un curso online sobre Viticultura, Enología y Cata, haciendo catas virtuales con Wineissocial, los formidables cursos de la DO Rioja y de Alavolé, importadores y grandes expertos en champagne. Y viendo que, a cada paso que daba, el cuerpo me pedía más; decidí que quería profundizar y buscar una acreditación de todos esos conocimientos. Le pregunté directamente a Ferran Centelles, una de las figuras más interesantes hoy en día en el mundo del vino (fue sumiller de El Bulli y hoy responsable del proyecto Sapiens del Vino de Ferran Adrià, Mejor Sumiller de España 2006, Premio Nacional de Gastronomía 2011, redactor en España para la Master of Wine Jancis Robinson y cofundador de Wineissocial y Outlook Wine (The Barcelona Wine School)). Así que cuando Ferran Centelles me habló de la certificación WSET, ni lo pensé.

Tras un año de estudio, conseguí la certificación WSET2 con Mérito y me estoy preparando para el nivel 3. Ello me ha permitido conocer y contactar, virtualmente, con muchos profesionales, maestros y amantes del vino. Y así fue como un día, sin comerlo y ni beberlo, llegó la proposición.

¿Qué os parecería apadrinar un viñedo, realizar vuestro propio vino, poder realizar todas las tareas necesarias tanto en viña como en bodega y recibir a cambio la formación y 365 botellas de vuestro vino personalizado?

La propuesta venía de Julio Alberto Calvo, de la bodega 13 Viñas, en el Bierzo. Y me fascinó. Justo lo que necesitaba para completar tanta y tanta letra y teoría. Además, coincidió que estaba leyendo Los Ignorantes. Relato de una iniciativa cruzada de Étienne Davodeau. Una maravilla editorial que narra la experiencia real del autor, quien para documentarse para la realización de un cómic propone al viticultor Richard Leroy ir a trabajar a sus viñas. Un delicioso trabajo que si no lo conocéis, os lo recomiendo. Y si hay otra cosa que yo he echado de menos en este maldito año, eso ha sido escribir. Y así nació la idea de El Viaje al centro del Vino. Se lo propongo a Julio y acepta encantado.

Ahora sólo nos quedaba un ‘pequeño’ escollo: el cierre perimetral por comunidades. No puedo salir de Cataluña, no puedo llegar al Bierzo. ‘No te preocupes, te mandaré vídeos de la evolución de las viñas, te iré contando todo lo que va pasando y esperemos que el próximo 9 de Mayo -2021- finalice ya el estado de alarma y puedas venir’. Y así fue, llegó la hora: carretera y manta.

Publicado por maiteruiza

Periodista. Especialista en Vinos. Autora de El Viaje al centro del Vino

4 comentarios sobre “La proposición

  1. Me satisface mucho leer todo esto.Yo Iba de pequeño con mi tio Domingo,el abuelo de Julio,a preparar alguna de esas viñas, a ararlas con las vacas,a podarlas,a recoger sarmientos,a sulfatar.Siempre dije que tanto trabajo no podia quedar en nada,que tanta belleza no se puede abandonar.Ahora que estoy viendo el gran esfuerzo que esta haciendo mi primo Julio y la vuestra como nuevos emprendedores,ni os podeis imaginar lo feliz que me siento.Suerte,estais en buenas manos con muy buena gente.Un saludo.

    Me gusta

    1. Gracias Ricardo. El trabajo que está haciendo 13 viñas en Cubillos es de un valor incalculable, recuperando del abandono todas esas viñas viejas. Para mi va a ser un placer acompañarles esta cosecha en todo el proceso y contarlo por aquí. Espero que lo disfrutéis todos tanto como yo.

      Me gusta

  2. Cuanto cuesta, apadrinar, una pequeña parcela?
    Soy un enamorada, del, Bierzo, ya probe estos vinos en el año 1993 haciendo el Camino de Santiago, eran magnífics y baratos, posteriormente en las, Siete veces que lo, je, hecho nunca he, dejado de probarlo y, sempre que he podido lo, je comprado, en Barcelona. Gracias.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s