Dicen que hay que estar un poco loco para ser un genio. No sé qué habrá de cierto en esto pero el mito del genio loco es lo que inspiró a Nacho León y Demencia Wine, una pequeña bodega ‘de autor’ o ‘de garaje’ como él prefiere llamarla. Y es que su propuesta es valiente y creativa con el fin de elaborar vinos complejos, alternativos, heterodoxos. Los Demencia no son vinos corrientes ni lo pretenden ser. Son vinos cuya elaboración atiende a los criterios propios y subjetivos de su creador y la interpretación de su viñedo. Y de eso, Nacho León sabe un rato. Sólo tenéis que escucharle para comprender que, pese a no ser originario del Bierzo, sabe del Bierzo, los parajes, el terruño y la expresión de la mencía y la godello como el que más. Defiende la ruralidad, presume de orgullo por los vinos bercianos, le molestan las trampas y los atajos en la industria del vino y le exige mayor rigor a la nueva clasificación de la DO. Y lo hace con esa elegancia, esa finura, ese conocimiento y ese saber estar que te pasarías horas escuchándole y si es con una copa de Demencia Villegas, mejor.
¿Quieres más?