Ricardo Pérez Palacios -conocido como Titín por todos en el Bierzo- es tímido ante las personas y las cámaras porque lo suyo es la tierra, las viñas y el vino. Junto a su tío Alvaro Palacios fundó Descendientes J. Palacios en el Bierzo cautivado por esta región de viñedos viejos, pequeñas parcelas, orografía desigual y variedades únicas. Reconocieron el tesoro y lo mostraron al mundo, especialmente con La Faraona, un vino extraordinario que ha alcanzado en dos ocasiones los 100 puntos Parker y que ha obligado al mundo entero a reverenciar el potencial de los viñedos y los vinos del Bierzo. El Bierzo no sería lo que es sin los Palacios. Eso está claro, pero tampoco Titín sería quien es hoy sin el Bierzo.